domingo, 26 de noviembre de 2017

IOANNINA Y METSOVO: dos bellas paradas en el camino

Uno de los sitios más visitados de Grecia es Kalambaca y  los Monasterios de Meteora, a los que me referí en una entrada anterior. Hay varias formas de llegar hasta ahí desde Atenas.  La más común, y la más corta por cierto, es a través de Lamia y Trikala (351 km).  Sin embargo, hay otra alternativa muy atractiva para llegar hasta Kalambaca y visitar los monasterios.  Te la cuento.
Tras cruzar el Istmo de Corinto, deberás bordear la costa norte del Peloponeso por una autopista que se encuentra en excelente estado y que ofrece unas vistas espectaculares del mar. Luego de recorrer 202 km por esta ruta, llegarás a un puente colgante que une la península del Peloponeso con el continente a través de dos ciudades que le dan  nombre al puente: Río-Antirio. Este puente debió construirse ya que  la única forma en que se conectaban esas dos ciudades era por barco. El puente mejoró la comunicación y es una  hermosa obra de ingeniería .  Mide 2252 metros de largo y 28 metros de ancho. Se iniciaron las tareas de construcción en 1998 y fue inaugurado en 2004, coincidiendo con la celebración de los Juegos Olímpicos llevados a cabo en esa oportunidad en Grecia.


Una vez del otro lado, la ruta 5 te conducirá a una preciosa ciudad llamada Ioánnina, primer lugar que te voy a recomendar hoy.  Esta ciudad, ubicada a 411 km de Atenas, es la capital de Epiro, y se encuentra emplazada en torno al lago Pamvótida.


Es muy conocida por sus artesanías en plata.  Una callecita principal que se extiende por los bordes del lago, concentra cantidad de locales que ofrecen estas verdaderas obras de arte: joyas, cuadros, hebillas, cadenas, las tradicionales granadas.....todo trabajado con increíble belleza.




Además de pasear en torno al lago y de chusmear los negocios de artesanías, en Ioánnina se pueden realizar algunas otras actividades. Por ejemplo, se puede visitar el castillo de la ciudad..  El imponente castillo de Ioánnina fue construido en 528  por el emperador Justiniano en una pequeña península que penetra en el lago.  Fue el núcleo originario de la antigua ciudad bizantina y símbolo del gran poder del Imperio y de su emperador.  Si bien se conservan las murallas de la antigua ciudad, en su interior hay construcciones de la época turca, como una mezquita. Otro agradable paseo es a la isla Nisaki, ubicada en el interior del lago.   Se puede acceder a ella  en ferry ( 2 euros ) y en la isla se pueden comprar souvenirs y también comer en alguno de sus restaurantes o simplemente caminar y disfrutar de las vistas que ofrece.  
Saliendo de Ioánnina y a 50 km al NE, llegaremos a Metsovo. Esta ciudad se halla a los pies del los montes Pindo a 1700 metros s.n.m y está rodeada de bosques.  Es un sitio muy concurrido en el invierno pues allí se realizan actividades deportivas como esquí ( posee una estación de esquí llamada Karakoli), montañismo, y otras actividades que se realizan en contacto con la naturaleza como visitas ecológicas guiadas, canotage, senderismo, etc.  Además de esto, Metsovo es famosa por sus productos locales como los quesos (Metsovone y Metsovela) y los vinos, por ejemplo los de las bodegas de la familia Averoff. A los visitantes les encanta sacarse fotos con el monumento de  los ositos , ubicado en  la plaza del centro de la ciudad.





Desde Metsovo hasta Kalambaca restarán sólo 63 km.

Considero que es una alternativa interesante para tener en cuenta.  Quizás se puede ir por la ruta rápida y volver por esta, o viceversa. Ioánnina y Metsovo son dos enclaves inmensamente bellos para realizar dos escalas en tu viaje de Atenas a Kalambaca por esta ruta  que suma en total 524 km, apenas 173 km más que la vía rápida.  
 Pensalo !!!!! Vale la pena.