Y si....a mi vida le estaba faltando UN VIAJE !!! Pero no un viaje como los que había hecho hasta ese momento, sino un viaje lejos, muy lejos, en avión, en donde se hablara diferente y se comieran otras cosas. ¿Dónde podría ser ? Dado que mis hijos eran pre adolescentes, ¿qué mejor lugar que Disneyworld? Pero no hay Disneyworld sin una pasadita por Miami.
Si tengo que caracterizar a Miami con una sola palabra, yo diría que Miami es glamour. Brillo, mucho brillo, luz, música, autos lujosos.... Miami no duerme nunca.
Miami es una ciudad-puerto que se encuentra en el sudeste de la península de Florida en Estados Unidos de América.
Estuve muy poco tiempo en esa increíble ciudad, pero la viví intensamente. Recuerdo que me alojé en un hotel sobre la Avenida Collins. Esta arteria se encuentra a tan solo una cuadra de Ocean Drive, centro comercial de gran relevancia, y en ella se puede encontrar lo que quieras: arte, tiendas, hoteles, bares....En la parte posterior del hotel había una piscina, pero un poco más allá se podía alcanzar una costanera que conectaba directamente con el mar. Las playas de Miami son conocidas a nivel mundial. Arenas blancas y finísimas, aguas cálidas y transparentes. Las hay para todos los gustos: familiares, nudistas, playas en las que se pueden llevar perros.....en fin, lo que quieras. Yo tuve la suerte de disfrutar las playas de South Beach, que son bellísimas y están enmarcadas por el famoso barrio conocido como Art Decó.
Cena en Lincold Road |
En Miami comí los langostinos más grandes que vi en mi vida. Los exquisitos sándwiches de huevo y hierbas que degusté allí, aún hoy los preparo en casa. Y ni hablar de las donas y los croisant , o las muffins de arándanos o chocolate!!!!
Y no me olvido de las compras. Recuerdo que a todos los que les decía que iría a Miami, me sugerían que comprara tecnología. En el Downtown podrás encontrar celulares, cámaras de fotos, reproductores de música....en fin, aparatos de toda clase y a precios realmente convenientes. Lo propio pasa en las tiendas de ropa, sobre todo de ropa y el calzado deportivos. Grandes oportunidades en precio, calidad y marca. Recuerdo haber estado alrededor de dos horas recorriendo las instalaciones de la afamada Victoria Secret, cuyas cremas, perfumes y lencería son conocidas a nivel internacional.
Y si te gusta, también tenés museos y sitios culturales. En mi caso no los visité por falta de tiempo. Yo estuve sólo dos días en esta ciudad, por lo que con justa razón te recomiendo que vayas más tiempo, al menos una semana.
Recordá que tanto en Miami como en otras ciudades de EEUU los precios que aparecen en las cartas de los restó no tienen incluidos ni el IVA ni las propinas (tax and tips). Tenelo en cuenta a la hora de calcular tu presupuesto.
Si sos de algún país de la Unión Europea, no necesitás Visa para ingresar a EEUU. Pero los ciudadanos de otros países, como los de la República Argentina por ejemplo, sí la necesitan y deben tramitarla. Antes de viajar, averigua si la necesitás.
Su clima, su vida nocturna, sus shoppings, sus restaurantes, todo hace de Miami un encantador lugar para conocer, disfrutar y, en mi caso, volver. No te lo pierdas.