Confitería a la que iba Sissi |
Helado de violetas |
Y como lo prometido es deuda....en este post voy a referirme a los Palacios Vieneses....o al menos a los mas impresionantes de Viena. Quizás te resulte un poco tedioso y reiterativo visitarlos todos, por lo que, si querés que te aconseje, yo visitaría (tal como hice) uno por dentro y el resto por fuera. Y...¿cómo decidir? Bueno, todo depende. En mi caso, yo siempre me he interesado bastante en la vida de Sissi, emperatriz de Viena. Por lo que visité por dentro el palacio Hofburg, donde se encuentra su museo. Luego, tanto el Palacio Belvedere como el magnífico y colosal Palacio de Schonbrunn, los visité por fuera y recorrí sus jardines. Cabe aclarar que, para los vieneses, Sissi no fue nadie muy importante históricamente hablando. Para ellos, hubo emperatrices mucho más importantes. Pero Sissi se hizo famosa por la cinematografía. Sin embargo, mas allá de las películas, lo que me hizo profundizar en su historia fueron sus excentricidades. ¿Sabías que Sissi fue la primera mujer anoréxica de la historia?¿Sabías que tenía un gimnasio montado en su alcoba? Caminaba y entrenaba gran parte del día. Todo esto, mas su dieta, hacía que conservara una cintura de 59 cm. Impensado no? A esto sumaba el uso de trapos mojados colocados en torno a su cintura, bien ajustados, cuyo uso prolongado le provocaron problemas de columna. Y hablando de su dieta, Sissi nunca comía en los banquetes ofrecidos en el Palacio, aunque estuviera presente. Además, solía ir a una casa de te a compartir un momento con otras mujeres y comía....violetas !!! Si. Flores. En ese lugar hoy venden un helado de violetas creado en su honor. ¿Sabías que nunca cortó su cabello, el que le llegaba a los pies? Lavarlo, secarlo y cepillarlo le llevaba a su doncella...8 horas!! Si, una jornada laboral. Viajaba mucho para evadirse de la tristeza de la muerte de su hijo y cuando viajaba se llevaba todo...hasta la cama!!! En fin. Sissi es un personaje fascinante para mi, más allá de la opinión super respetada de los vieneses.
PALACIO HOFBURG: es el palacio más grande y más antiguo de Viena. Era el Palacio de invierno de la familia Imperial, sobre todo la de los Habsburgo. Actualmente es la residencia del Presidente de Austria. Obviamente, la parte en la que vive el Presidente no se puede visitar. El Palacio tiene 2600 habitaciones distribuidas en 18 alas. Se pueden observar en dichas estancias un lujo indescriptible, y todo este lujo y tamaño se debía a que la casa Imperial Austriaca competía con la francesa, que contaba nada menos que con el Palacio de Versalles. Esa era la forma que tenían en esa época los emperadores de demostrar su poder: con opulencia. En el recorrido por el Palacio se puede visitar el Museo de Sissi, en el que se pueden ver elementos personales (aunque pocos, ya que Sissi luego de las fiestas regalaba su ropa y joyas a sus sirvientes),y una recreación de su vida desde su niñez hasta su trágica muerte en Suiza. Sólo podré brindar fotos del exterior del Palacio pues está terminantemente prohibido tomar imágenes en su interior. Podrás visitar este palacio todos los días de 9 a 18 hs y el precio de la entrada es de 15 euros. Podrás también adquirir una visita combinada con la Ópera Estatal de Viena.
PALACIO DE SCHONBRUNN: es el Palacio de verano de la Familia Imperial. Lo más destacado de este palacio son sus jardines, sus laberintos y glorietas, como así también sus fuentes. Aunque no lo creas, hay gente que vive en el Palacio de Schonbrunn. Alquila habitaciones por un precio exorbitante pero que, según ellos, les da prestigio y apariencia. Y bue....Se encuentra a unos 3 km del centro de Viena. Podrás visitar este palacio todos los días de 8:30 hs a 17:30 hs . Los precios varían según o que quieras ver: los jardines, las glorietas , los laberintos..... Si quieres verlo por dentro hay dos opciones: el tour imperial y el gran tour . Vos decidis.
Como ves, Viena no deja de sorprender. Es una ciudad maravillosa, yo diría que es perfecta. Visitar estos Palacios te transportan en el tiempo y no podes más que quedar con la boca abierta por la magnificencia de su construcciones y por la belleza y riqueza de su decoración. Hacedme caso. Visita al menos un palacio si estas por Viena.