Sin dudas, uno de los grandes polos turísticos de Europa es Francia. Y el gran foco de atracción de Francia es París. Y no es así porque yo lo diga... Alrededor de 33 millones de turistas de todo el mundo anualmente visitan la Ciudad Luz. Todos esos turistas hacen interminables filas para visitar el Arco del Triunfo, subir a la emblemática Torre Eiffel, o se amontonan en los pasillos del Louvre, contratan excursiones para visitar el magnífico Palacio de Versalles o buscan el ángulo con menos cabezas para tomarse una selfie en la Sacre Coeur....sólo por nombrar algunos de los lugares mas populares. Y ni hablar de los encantadores barcitos a orillas del Sena, o los Campos Eliseos, o Notre Dame....En fin. Sitios de una inigualable belleza y gran bagaje cultural e histórico. Pero Paris no se termina allí. Hay mucho más para ver y recorrer en esta magnífica ciudad que nunca deja de sorprenderme y maravillarme.
Fiel a mi estilo y siguiendo los consejos que siempre doy a mis lectores, antes de mi último viaje a París desplegué el plano y elaboré un itinerario, de modo de aprovechar al máximo mi estadía en la ciudad. Pero lo hice también con la intensión de buscar lugares diferentes, es decir, lugares que no sean el polo de atracción turística por excelencia, y que me mostraran las otras caras de Paris. Y buscando.....encontré La Défense.
La Défense es un moderno y elegante barrio ubicado al oeste de París y se llama así a raíz de un monumento con el que se recuerda a los soldados que defendieron la ciudad durante el Sitio de Paris entre 1870 y 1871, en el marco de la guerra Franco Prusiana. Esta guerra se desarrolló debido al intento del recién unificado Imperio Alemán de convertirse en una nación industrializada. Para ello necesitaba contar con materiales que le permitieran producir acero, el nuevo metal aplicado a la producción. Y qué mejor que quitarle a los franceses Alsacia y Lorena, territorios fronterizos de gran valor mineral. El impecable monumento, contrasta con la modernidad del resto de las construcciones que se aprecian en el lugar, por lo que lo identificarás con facilidad.
Llegar hasta allí es muy fácil, sólo hay que tomar el Metro 1 en el corazón de París y bajarse en la última estación Llegarás a una estación modernísima y repleta de locales de todo tipo. Es que esta estación es un nudo en el que convergen varios transportes públicos. Y cuando al fin empiezas a subir la escalera hacia el exterior, tu mirada se va llenando con las vistas de un lugar que nada se parece al París que estamos acostumbrados a ver.
El barrio de La Défense consiste en una calle peatonal central llamada Le Parvis, y en torno a ella se levantan inmensos rascacielos de vidrio y metal con formas no convencionales. Esos edificios son más que nada negocios y oficinas. En medio de los edificios, se pueden apreciar jardines y obras de arte, lo que hacen de este lugar un sitio de gran interés.
Y al final de la calle , hay un enorme Arco . Este arco simula al emblemático Arco del Triunfo, pero tiene sus diferencias. Este arco, llamado el Gran Arco de la Fraternidad, fue inaugurado en 1989 en el marco de las celebraciones del bicentenario de la Revolución Francesa durante la presidencia de François Mitterrand. El objetivo era rematar el corredor histórico parisino integrado por el Louvre, la Plaza de la Concordia y el Arco del Triunfo con este inmenso arco de vidrio. En su interior hay oficinas, pero por medio de un ascensor o por una escalera de mármol, podrás acceder a la inmensa terraza desde donde hay increíbles vistas de Paris. Y lo podrás hacer todos los día de 10 a 19 hs. Pero si no tienes ganas de subir, no importa. La Défense cuenta con una explanada desde donde también tendrás vistas increíbles.
En este barrio tan atractivo y peculiar, se encuentra uno de los shoppings más grandes de Europa, Les Quatre Temps , con unos 100.000 metros cuadrados. Si, es como una ciudad dentro de la ciudad.
Los parisinos que viven cerca o quienes trabajan en la zona, disfrutan del mediodía sentados en la explanada o en los múltiples asientos que se encuentran distribuidos dentro de los jardines, mientras degustan algunas de las propuestas gastronómicas del lugar. Y si el día está soleado, La Défense se convierte en un paseo relajado y diferente.
Creo que quienes le dedican sólo dos o tres días a París en su viaje a Europa, se pierden la verdadera esencia de Paris. Paris es una ciudad que no se termina en la Torre Eiffel. París tiene muchísimas cosas para ofrecer, y La Défense sin dudas es una de ellas. Te lo recomiendo para cuando vuelvas a viajar y tu destino sea París.