sábado, 30 de septiembre de 2017

COMER EN EUROPA

Para mi viajar es lo mejor que me puede pasar. No existe nada superior a la sensación de llegar a un lugar desconocido e interactuar con una cultura diferente a la tuya y con personas que hablan distinto y actúan de otra manera. Por eso mi prioridad es conocer, caminar, ver y descubrir lugares.  Comer.....obvio !! es una parte sustancial de todo lo anterior. Probar sabores nuevos mientras cerrás los ojos para intentar  descubrir qué tiene adentro es fabuloso. Sin embargo, comer es un tema muy importante a tener en cuenta a la hora de viajar.
Europa cuenta con infinitos lugares para comer: caros, baratos, intermedios, de comidas típicas, de comidas internacionales, de comida callejera, de comidas rápidas..... en fin, para todos los gustos y todos los bolsillos. Así que ese no es en sí mismo  el tema a tener en cuenta.  El tema pasa por determinar que tiempo, espacio y suma de dinero le pensás dedicar a comer.
A continuación te dejo una lista de opiniones e ideas, sólo a modo de orientación y sugerencia.
  • Comer en un restaurante lleva tiempo : sentarte, que venga en mozo, que te de la carta, que elijas, que pidas, que te sirvan, que te traigan la cuenta.......en fin.  Menos de dos horas es imposible dedicarle. Si almorzás y cenás son 4 horas mínimo dedicadas a comer.  A eso hay que sumarle el desayuno...... Por eso yo prefiero desayunar abundantemente, comer algo callejero al mediodía y cenar un poco mejor.  Si el día está lindo, nada mas gratificante que sentarte un ratito frente a la Torre Eiffel, el Coliseo o la Acrópolis y comer algo propio del lugar.  Por ejemplo, frente al Arco de Triunfo hay un local que vende Baguettes de lo que quieras y en un tamaño super generoso. En cualquier parte de Italia conseguís pizzas que te las sirven para comer mientras paseas. En Grecia, un gyro  se consigue en cualquier esquina.  En Turquía, las papas rellenas..... en fin. Con no mas de 5 euros tenés una comida espectacular para degustar sin dejar de conocer.
  • Los restaurantes céntricos y cercanos a los lugares más turísticos son, obviamente, mas caros.  Si te alejás unas cuadras de estos lugares  tendrás la misma oferta pero a menor precio.
  • Otra opción son los locales de comidas rápidas.  La ventaja de estos lugares es que, si no te gusta comer de todo o experimentar nuevos sabores, allí conseguís cosas que ya seguramente conocés.  Pero hay que tener en cuenta que cada país tiene sus sabores propios y que seguramente tendrán alguna diferencia con los de tu lugar habitual. Los precios son similares en todos los países. Hay cadenas internacionales como Mc Donalds pero también cada país tiene su propia cadena. Por ejemplo, la de Grecia se llama Everest.
  • También está la opción supermercado.  Las cadenas más conocidas (como Carrefour) están en todos los países. Allí podés conseguir yogurt, fiambre, pan, frutas y hasta comidas ya hechas para llevar. Tenelos en cuenta no solo para comprar y comer en el momento sino para prepararte una vianda si tenés excursión al día siguiente (yo siempre llevo a mis viajes recipientes con cierre hermético por las dudas ).
  • A mi me encantan dos cosas referidas a este tema : comer un día una buena comida en cada país, y tomarme una rica merienda.  Por eso, por lo general el último día en cada lugar, me doy ese gusto. Los restó de la Torre Eiffel, las marisquerías del puerto El Pireo, la trattorías italianas......una cena en cada lugar. Y una tarde buscar una cafetería con buena vista .Degustar un café con algo dulce mientras se admira la puesta del sol es inolvidable.
  • Muchos países tienen menús turísticos que consisten en una entrada, un plato principal y un postre a un precio promedio de 10 euros.  En París hay montones en el barrio Latino, y en los alrededores del Vaticano, en Italia, también.  Son una buena opción porque son baratos, comés bien y te sirven rápido.
  • Dentro de los Museos hay lugares para comer. Son un poco caros.Pero son una buena opción ya que podés recorrer el Museo con tranquilidad y luego comer algo aunque sean las 4 de la tarde.

Algunas cosas que no podés dejar de probar:

  • Los crépes en París:  Los hay dulces o salados.  El de chocolate con almendras es delicioso
  • las pizzas en Italia:  Mi favorita es la de fungi (champignones). Son flexibles y las podes doblar para comerlas más fácilmente
  • La  musaka griega:pastel de berenjenas y carne de cordero. Típico y riquísimo.
  • La pastelería francesa: no sabés qué elegir. Todo es delicioso

  • la facturaas españolas: de gran tamaño, para compartir.
  • Los gyros griegos: pan árabe enroscado y relleno de carne, verduras y papas
  • El pastichio griego: pastel de macarrones y carne de cordero
  • Las baguettes francesas
  • Las delicias turcas: bombones de frutas
  • Las aceitunas griegas, sobre todo las negras, y el queso feta
  • los pistachos turcos.  Hay un chocolate bien oscuro con pistachos que es alucinante
  • el Frappeé griego: café frio
  • El capuchino italiano
  • las Koulouri: roscas griegas entre saladitas y dulzonas con semillas de sésamo
  • Los helados en Italia: en Florencia hay una heladería cuya pared del fundo es una tremenda cascada de chocolate.  Es muy común en Italia que decoren sus heladerías con cascadas de chocolate
  • La ensalada griega
  • Obvio.....las pastas en Italia
Y de ahí en mas......todo lo que se te ocurra probar vale. Disfrutar sabores nunca antes degustados forma parte de las experiencia más enriquecedoras de los viajes.  Animate y probá !!!!!





jueves, 21 de septiembre de 2017

QUE VER EN MYKONOS

En pleno mar Egeo se encuentra una joya griega que merece ser recorrida al menos una vez en la vida.  La isla de Mykonos pertenece al archipiélago de las Cícladas y es tan pequeña que se la recorre a pie o en moto; los autos sólo circulan en su periferia o para internarse hacia alguna ciudad del interior como Ano Merá.
Según la mitología en la isla de Mykonos tuvo lugar la intensa pelea entre Zeus y los Gigantes.
Con fantásticas playas e intensa vida nocturna, esta preciosa isla es uno de los lugares mas increíbles que visité. Su capital, Chora, es un sinuoso laberinto de callecitas negras y blancas que suben, bajan, y se juntan en pequeñas plazas, todas salpicadas y sin un orden lógico.  Las casas son muy sencillas y pequeñas, todas blancas y con puertas y ventanas azules, verdes o rojas, y algún que otro gato indiferente sentado por ahí.  Es la típica postal griega.




Luego de caminar tranquilamente por sus calles, te recomiendo que te acerques a estos lugares:
  • La Pequeña Venecia: este paseo en la parte baja de la isla y junto al mar recibe ese nombre ya que sus construcciones (casi todas bares) están construidas sobre pilotes en la orilla del mar, semejando las construcciones venecianas. De día es hermoso y de noche, super concurrido. No dejes de mirar la puesta del sol desde alguno de los balcones de madera de alguna taverna.

  • Los Molinos: son la imagen típica de la isla.  Están cerca del centro en un punto elevado. Si bien se construyeron quince con el fin de moler el trigo que se cosechaba en la isla, hoy sólo quedan cinco.

  • El Puerto: Mykonos posee dos, el Viejo y el Nuevo. Yo viví dos experiencias super interesantes en ese lugar.  La primera fue el contacto con los pelícanos, habitantes habituales del lugar.  Se debe entre otras cosas a que cuando llegan en la mañana los barcos de pescadores,éstos venden su pesca a la gente que los está esperando. Entonces, las personas eligen el pez que más les gusta y el pescador los limpia en el lugar, arrojando los desperdicios a estas enormes aves que los devoran al instante. Los pelícanos son atemorizantes por su tamaño pero están acostumbrados a los visitantes.




La otra experiencia vivida en el puerto fue fascinante. Yo festejé mi cumpleaños el 6 de enero el Mykonos ese año. Para los griegos, la Epifanía es una fiesta mayor aún que Navidad o Año Nuevo. Cada Epifanía, los hombres se reúnen en el puerto y el Sacerdote arroja un crucifijo al mar. Los hombres se lanzan por él mientras que el Sacerdote los bendice. Quien logra alcanzar el crucifijo y entregárselo al Sacerdote, tendrá un buen año.  Cabe destacar que las aguas están heladas pues en enero en Grecia es invierno.  Luego de esto, se celebra con música y comida.
  • Ano Merá:  Es la segunda ciudad en importancia dentro de la isla.  Allí fui a almorzar ese mismo 6 de enero de mi cumpleaños. Los griegos tienen una fascinante y extraña costumbre.  Si hacés un pedido de comida y ellos no te entienden, te llevan a la cocina del restaurante y te muestran todo lo que están cocinando así podés indicarles lo que querés.  Y eso es exactamente lo que me pasó en Ano Merá.


  • Isla de Delos: Si te queda tiempo, podes abordar una embarcación en el puerto y dirigirte a la Isla de Delos, que se encuentra a 20 minutos de navegación. (15 euros). En dicha isla podrás ver el sitio arqueológico, cuya entrada cuesta 5 euros.  En esta isla, tras finalizar las Guerras Médicas,  Pericles construyó una especie de banco, donde las polis griegas guardaban dinero, armas y embarcaciones, previniendo una futura guerra.  Es lo que se conoce como la Liga de Delos. A las tres de la tarde parte el último barco de regreso a Mykonos. Los lunes está cerrado.

Para llegar a la isla de Mykonos tenés varias maneras.
En avión: desde Atenas o desde alguna otra ciudad europea como Madrid
En ferry:  Hay fluida conexión entre Atenas desde el Pireo con Mykonos.  Los ferries tardan alrededor de 7 horas ya que van pasando por otras islas hasta llegar a Mykonos, como las islas de Ios, Paros y Naxos. Pero es un paseo entretenido.  Si querés llegar mas rápido, desde el puerto de Rafina (también en Atenas) podrás tomar el Hidrofoil, que tarde 4 horas pero es mas caro.

No dejes de conocer Mykonos !!!! es realmente imperdible.  Te dejo algunas fotos más para que te entusiasmes y vayas.




domingo, 17 de septiembre de 2017

SANTORINI : LA ISLA MÁGICA


Si  existe un lugar que combine historia, belleza, glamour y vida nocturna, ese lugar es la isla de Santorini. Esta isla, ubicada a unos 200 km al sur de Grecia continental, recibió varios nombres a lo largo de la historia, pero Thera es el más conocido.  Su nombre actual es de origen italiano, y se debe a los mercaderes venecianos de la Edad Media, quienes la llamaron Santa Irene en honor a la patrona de la isla.
Originalmente, Santorini no tenía la forma de medialuna que tiene en la actualidad. Quedó con esa forma a raíz de una super explosión volcánica ocurrida hacia el 1600 A.C aproximadamente.  Dicha explosión no solamente hundió la mitad de la isla sino que provocó un tsunami que llegó hasta la isla de Creta a unos 100 km de distancia, y destruyó el palacio de Knossos y la civilización Minoica ( de la que he hablado en entradas anteriores). Así, lo que quedó de la isla rodea una laguna central de 12 km por 7 km de largo y ancho respectivamente y 400 metros de profundidad.  Si llegas en barco al puerto de Athinios en la isla, verás en la pared de unos 4 metros de alto  todos los colores de los diferentes estratos geológicos, enmarcados por un mar azulísimo debajo y casas blanquísimas en la parte superior.  Impresiona.





En el centro de la laguna se pueden ver dos islas, producto de la solidificación de la lava que sigue brotando del cráter del volcán.  Se llaman Neo Kameni (Nueva Quemada) y Palia Kameni (Antigua Quemada).  No están habitadas, pero se puede acceder a ellas en lanchas que te llevan de paseo.


La capital de Santorini es Fira. Está construida en lo alto de la isla. Para acceder a ella tenés tres formas: en teleférico, en auto o en burro.


 Sus casas son blancas con techos azules o rojos. Las calles están hechas de piedras volcánicas con uniones pintadas en blanco.  Todo reluce en esta isla maravillosa, que no por nada es uno de los destinos turísticos más elegidos de Europa.  Además, cuenta con excelente servicio hotelero y gastronómico. 

           


        


                    
                       
 Y lo mejor de Fira son sus puestas de sol.  No tengo palabras suficientes para describirlas.  Mejor....míralas



Para llegar a Santorini hay muchas opciones.  Desde Roma hay vuelos directos que tardan poco menos de dos horas. Desde otras islas, por ejemplo desde Creta o desde Mykonos, hay ferries diarios. Y, por supuesto, se puede llegar desde Atenas. Llegan al aeropuerto y puerto de Santorini constantes vuelos y ferries  provenientes de la capital del país.  Luego, un servicio de autocares conecta al pasajero con cualquier punto de la isla al que quiera ir.
Una vez instalado, empieza a armar tu recorrido. A continuación, te sugiero algunos lugares para que visites.
  • Acrotiri: es un yacimiento arqueológico coincidente con la época Minoica en excelente estado de conservación.  Quizás haya sido el centro mas importante y activo de la isla al momento de la erupción del volcán.  Con hermosas pinturas murales y cerámicas, algunos creen que Acrotiri es la Atlántida de Platón
  • Museo de Prehistoria de Thera: construido en el lugar de la antigua Iglesia de Ypapanti, este museo tiene piezas de gran valor histórico provenientes de distintas excavaciones de la isla.  Contiene cerámicas, joyas, murales y esculturas.
  • Antigua Thera: ruinas de  la antigua ciudad, situada en la punta del monte Messavouno a 360 metros de altura.  Se puede acceder desde un sinuoso  camino que parte desde Kamari en el este de la isla 
  • Las playas:  
  - Playa roja:  tiene arenas y elevaciones de un color rojo sorprendente.  Se encuentra  cerca   de Acrotiri                           
  - Playa Negra:    es la más famosa de la Isla.  También se la conoce como playa   Kamari    debido a la cercanía que tiene con este lugar. Posee  arenas negras, producto de las cenizas volcánicas                                           
   - Playa Blanca: en esta playa tanto la arena como las elevaciones son blancas.    Si bien está cerca de Acrotiri y de la playa roja, no es de fácil acceso. 

                                              
Mas allá de todos estos lugares, Santorini es un lugar ideal para descansar y disfrutar de la belleza.  Caminar por sus playas y sus callecitas es relajante y maravilloso.  Tomar algo refrescante a la hora de la puesta del sol en algún bar con terraza con vista a la caldera es un espectáculo imperdible. 
Recomiendo visitar esta isla y disfrutarla centímetro a centímetro.  Es uno de esos lugares que deberían ser visitados al menos una vez en la vida.