martes, 28 de enero de 2020

LA OPERA ESTATAL DE VIENA

                                               

    Viena, capital de Austria, es conocida por muchas cosas, pero por sobre todo, es conocida por su música. Hombres como Shubert, Strauss, Mozart, sólo por nombrar algunos, hicieron de Austria un país sofisticado y conocido internacionalmente a través de sus obras. Por lo tanto, es de suponer que en Austria, y puntualmente en Viena, haya un espacio para el desarrollo de la música de este nivel. Y lo hay !! Es la Opera Estatal de Viena. Este lugar es uno de los mejores del mundo en su tipo.  Yo tengo la suerte de conocer cuatro de los teatros más importantes del mundo: el teatro Colón en la República Argentina, la Opera Garnier en París, la Scala de Milán, y recientemente conocí la Ópera Estatal de Viena.
lámpara
Este impresionante lugar es un edificio neo renacentista ubicado en Viena, construido entre 1861 y 1869 según el proyecto de dos grandes arquitectos vieneses, quienes no pudieron ver su obra terminada ya que uno se suicidó y el otro fue víctima de un infarto antes de que el teatro fuese concluido.  Estos arquitectos fueron Eduar van der Nüll y August Sicard von Sicardsburg.  Como suele pasar, a los vieneses no les gustaba demasiado el edificio que, pese a esto, se terminó convirtiendo en un icono del lugar. Se inauguró el 25 de mayo de 1869 con la obra de Mozart Don Giovanni.
palco Imperial



Sin embargo, poco queda del teatro original ya que, en 1945, fue bombardeado en el marco de la Segunda Guerra Mundial, y luego, como si esto no fuese suficiente, fue alcanzado por un incendio que lo destruyó casi por completo.  Sólo se salvaron la fachada principal, la escalinata y el vestíbulo.  Las reconstrucciones empezaron apenas finalizó la guerra, y si bien se conservó el estilo y los colores rojo, marfil y dorado, se le introdujeron elementos propios del estilo del momento. Aprovecharon, además  para mejorarlo un poco: recubrieron su interior  de madera para optimizar la acústica,  quitaron algunas butacas,  quitaron unas columnas en el cuarto piso que perjudicaban la visión, etc.






telón
    Actualmente, la Ópera de Viena es un imperdible si visitas esta ciudad. Pero te cuento que la única manera de conocer su interior es a través de una visita guiada en grupos de diferentes idiomas. Las mismas se realizan de martes a domingos. Es una visita muy larga pero muy interesante, ya que te muestran inclusive los depósitos con los elementos escenográficos de cada obra. Hay vídeos que muestran cómo quedó el edificio tras el incendio, y, si tienes la misma suerte que yo, podrás sentarte en el palco Imperial, que usaron el emperador José y la emperatriz Sissi.
Cada año, se presentan aquí  alrededor de 53 óperas y 9 ballets diferentes por temporada, a lo que se suma algo muy importante que son las óperas infantiles.  Otra curiosidad  de este lugar es que el telón se cambia todos los años y es siempre realizado por artistas contemporáneos diferentes. Es decir, que si vas a Viena el próximo julio, no verás el mismo telón que yo vi y que te muestro en este post.


depósitos

    Pero aquí no termina todo ! Hay mas. Si bien una entrada a la Ópera es cara (150 euros la más económica y ascendiendo el valor hasta  unos 10.000 dólares si vas al palco imperial ), hay una posibilidad muy interesante.  La Ópera ofrece en cada función alrededor de 500 entradas de a pie por sólo 3 o 4 euros ! Con el plus de que tienen una ubicación estupenda, justo debajo del palco Imperial. Se adquieren solamente en una boletaría especial del teatro y 90 minutos antes del inicio de la obra ¿No es genial?. Es una interesante manera de conocer la Ópera! Compras la entrada, entras, miras todo, disfrutas de la obra, y si te cansas de estar parado te vas en cualquier momento, pero ya conociste el lugar y escuchaste algo de alguna obra que sin dudas será increíble.

La Ópera Estatal de Viena es un imperdible en tu paso por esa hermosa ciudad. Date el gusto !



 






viernes, 10 de enero de 2020

VIENA, elegante y sofisticada

En mi viaje a ciudades Imperiales, la última parada fue Viena  Esta bellísima ciudad es la capital de Austria, y se encuentra a orillas del río Danubio. Con una larga historia por ser una de las capitales más antiguas de Europa y un bagaje cultural impresionante, Viena es una perla digna de disfrutar, dado que es la mayor ciudad y centro cultural del país. A su vez, es la segunda ciudad más poblada de Europa central (la primera es Berlín), y la décima en toda Unión  Europea.  Es famosa por su música, pero también por sus palacios. Actualmente, Viena es la primera ciudad en el ranking mundial de las ciudades con mejor calidad de vida.  Esto se debe a la limpieza impecable , el orden , la seguridad, la eficiencia de los servicios públicos, la variada cantidad de opciones en cuanto a educación, cultura y entretenimiento, etc.  Pero cabe aclarar que todo  esto es posible gracias a la tarea del Estado, que lleva a cabo una política de integración de los habitantes menos pudientes de la ciudad, proporcionándoles viviendas en barrios populares, en los que habitan el 30% de los vieneses u otros habitantes de la ciudad, como así también el otorgamiento de planes sociales a los de menos recursos. Esto garantiza, según palabras de los propios vieneses,la inexistencia de pobladores en situación de calle y la reducción de la delincuencia a sólo algún que otro caso de raterismo. Claro, esto no serviría de nada si no estuviese acompañado de una cultura y educación adecuadas.



Viviendas populares en Viena. Todos los complejos cuentan con viviendas de 1 dormitorio, cocina, baño, parque y piscina


Salimos temprano en la mañana desde Budapest y llegamos a Viena a la media mañana. Almorzamos en un tenedor libre llamado Rosenberger ubicado en la peatonal céntrica de Maysedergasse. Se come muy rico allí, pero hay que tener en cuenta que Viena es una ciudad bastante cara, sobre todo en el centro. Luego del almuerzo, caminamos por la céntricas y turísticas calles hasta llegar al corazón de Viena: la Catedral de San Esteban. Es una iglesia bellísima, y tan grande que resulta muy complicado fotografiarla completa en una única imagen.
Catedral de San Esteban


En torno a la Catedral , cientos de puestos te ofrecen recuerdos y también hay bares y restó para todos los gustos. Y si de recuerdos se trata.......hay lo que quieras: imanes, billeteras, remeras, llaveros... pero no te podes ir de Viena sin probar sus "Mozart Kugeln" y llevarte algunas de regreso a casa.  Literalmente, el nombre significa "las bolas de Mozart".  Claro, me causó mucha gracia cuando me lo dijeron, pero luego entendí el motivo. Esta delicia consiste en unas bolitas de una riquísima pasta bañadas en chocolate.  Y parece que eran la delicias preferidas del músico en cuestión ! De hecho, las compres sueltas, en cajita o en bolsas de celofán, siempre estarán envueltas en un papel dorado con la imagen de Mozart.  Y ya que estamos hablando de cosas ricas....el strudel de manzana es imperdible!












                                                 Luego de esto, nos esperó una agotadora pero impactante tarde.  Tomamos una visita doble.  Primero, recorrimos la Opera de Viena.  La verdad es que, si esperan que la describa...voy a defraudarlos. Es imposible describir con palabras lo que es ese lugar! De todas formas, lo intentaré en un post futuro. En este post sólo diré que te deja con la boca abierta. Les dejo algunas imágenes.








Y luego de esto.... bueno, vino lo que yo ansiaba mucho conocer. Recorrimos el Palacio de Invierno, el Palacio de Hofburg. ¿Y por qué mi interés? Pues porque allí se encuentra el Museo de Sissi Emperatriz, personaje que me cautivó desde siempre.  En este caso, no podré poner fotos de su interior pues no está permitido tomar fotografía ni con ni sin flash.  Pero sí diré que es una casi réplica del Palacio de Versalles. Es como que en esa época (siglos XVIII y XIX), las monarquías europeas competían para ver  quién tenía el mejor y más grande  Palacio, ya que esto era un claro símbolo de poder. Por supuesto, a  este Palacio también me referiré en un futuro post.



Palacio de Hofburg. Exterior


Luego de  esto, sólo quedaba lugar para una merienda en la plaza de la Catedral de San Esteban y un merecido descanso para reponer fuerzas.  Como ya anuncié, Viena es una ciudad cara y por eso recomiendo encontrar un alojamiento  alejado del centro de la ciudad. Los medios de transporte funcionan a la perfección y es muy fácil y rápido trasladarse. Además, Viena es tan bella y elegante en el centro de la ciudad como en la periferia.
El día siguiente fue tan maravilloso como el anterior. En principio dimos una recorrida muy extensa por el Ringstrasse. Se trata de una calle que rodea como un anillo (de ahí el nombre) la ciudad y en cuyo interior se encuentran los lugares más importantes de Viena: museos, Parlamento, teatros, la Ópera, etc.




Vistas Ringstrasse


Culminamos este recorrido en el magnifico Palacio de verano de Schonbrumn. Y bueno, no se puede creer lo que es ese lugar !! Por ejemplo, les cuento que la Emperatriz María Teresa, madre de María Antonieta, y la propia Maria Antonieta, desayunaban en un espacio ubicado a 1 km del palacio. Iban cada mañana a desayunar a caballo, y luego del desayuno, volvían al Palacio a caballo y con ese mismo caballo subían a sus aposentos. Imaginen entonces el tamaño de las escaleras !!! Los jardines llenos de laberintos, flores y fuentes.  Esos laberintos tenían como función no sólo decorar sino permitirle a los habitantes del Palacio escabullirse y esconderse con sus amantes ......al menos eso dicen !



Palacio de Schombrumn



Como hacía mucho calor,luego del almuerzo recorrimos el Prater, que es el primer parque de diversiones de Europa. Caminamos por sus arbolados senderos, tomamos una deliciosa cerveza y descansamos en las frescas sombras del parque.  De hecho Vienna significa " Región de bosques".



Y al día siguiente....las infaltables compras. Si bien, insisto, los valores en Viena son altos, alojarse en hoteles periféricos  permite encontrar negocios destinados a las personas que viven en el lugar y que no compran cosas destinadas a los turistas a precios muy convenientes. A tres km del centro de la ciudad, encontramos  tiendas super económicas, como así también lugares para comer a valores muy inferiores a los del centro.

Viena es sinónimo de glamour, elegancia, cultura, arte, belleza. Es una de las ciudades más impactantes que conocí. Tres días son suficientes para conocer lo más importante de Viena.  No te la podes perder.