sábado, 17 de junio de 2017

MONEMVASIA




Si estas en Esparta, podes hacerte una escapada a Monemvasia. Monemvasia es una pequeña localidad bizantina fortificada, ubicada en una pequeña península a 1.8 km de la costa en la Península del Peloponeso. Esta formación ocurrió luego de que un terremoto dejara el peñón unido a la península por un istmo. Esta bellísima localidad veraniega se encuentra a sólo 95 km al sur de Esparta.
Cuando se llega al lugar, te recibe el intenso azul del mar, y es hermoso cruzar el angosto istmo: parece que el mar te abrazara. Al llegar al pueblo, hay una pequeña plaza a orillas del mar, llamada Plaza de la Mezquita. Es allí cuando respiras ondo y empezas a caminar. Las calles son angostas, pero el tema es que son en subida. Así que...tomate tu tiempo, no te apures. No sólo para no cansarte sino para ir espiando el mar en cada curva. Las vistas son fascinantes desde todas partes.



 
Luego de caminar un poco, llegarás a la única puerta de entrada a la ciudad fortificada. De hecho, Monemvasia viene del griego μόνη (móni) que significa "sola, única", y έμβασις (émvasis) que significa "entrada". En dicha entrada encontraremos la puerta original, de madera y hierro. Una belleza!!

             


A medida que se va subiendo, van apareciendo diversos sectores sectores de la ciudad, algunos conservados, otros convertidos en viviendas, pero todos manteniendo su original estilo medieval. También van apareciendo algunas iglesias, en las que se conservan pinturas originales. Y en lo alto, la Iglesia de Santa Sofia, enorme e increíblemente bella. No dejes de acercarte a la muralla y mirar el mar desde allí arriba !!

 

             






Al bajar podes elegir otro sendero o el mismo. Al llegar a la parte de abajo, tomate un descanso saboreando un rico café en alguno de los barcitos que se hallan frente al mar, y recarga energías. La caminata lleva al menos dos horas, pero vale la pena.


Siempre digo que los lugares menos conocidos y turísticos suelen ser los mas lindos. Primero, porque al no estar tan promocionados, sorprenden. Y segundo, porque en ellos no hay caos turístico. Y Monemvasia  es un lugar de paz, y aunque la caminata puede ser intensa, no es  agotadora. Nada te apura, nadie te empuja Todo es belleza. Te la recomiendo.















ESTO ES.....ESPARTA !!!!


             
Claro.....ser historiadora y fanática de la cultura y la historia griegas, me llevaron a visitar ese país varias veces.   Pero no solamente lo tradicional para un turista.  Mis destinos en ese país son seleccionados en función de mis conocimientos y gustos históricos.  
Hace unos años, nadie sabía de la existencia de Leónidas.  Su fama empezó cuando se rodó la película "300". No caben dudas de su importancia para los griegos y su constitución como país.  Gracias a él, Grecia no fue incorporada al Imperio Persa.  Por supuesto, esta tarea la terminó Alejandro Magno, otro de mis grandes personajes admirados.  
Siempre quise conocer la tierra de Leónidas.  Pero es muy difícil conseguir paquetes que te lleven a Esparta.  Diría que es prácticamente imposible.  Esparta no es una ciudad turística. Por lo que si querés visitarla, deberás hacerlo por tu cuenta.  
Hay un bus que te lleva de Atenas a Esparta, que tarda 3 horas y media. Pero, para mi, lo mejor es que alquiles  un auto.  Desde el aeropuerto de Atenas hasta Esparta hay unos 240 km.  Conviene tomar la ruta a Trípoli y desde allí bajar a Esparta.  Antes de llegar a Trípoli, y a unos 83 km de Atenas, debés detenerte en el Istmo de Corinto. Es una increíble obra de ingeniería.  Antes de su construcción el comercio desde Atenas debía hacerse rodeando todo el Peloponeso.  Con la construcción del canal, todo fue mas fácil.  La idea la tuvo nada menos que Nerón !!  pero su construcción estuvo a cargo del ingeniero húngaro István Turr , y fue inaugurado en 1893. Acercarte a tomar una foto es obligado.  A mi me dio mucho vértigo, ya que es muy angosto y profundo, pero no te lo podes perder.



 
Y luego...a seguir !!! Si vas en invierno como yo, te cuento que Trípoli es el lugar más frío de Grecia...pero no es para tanto de todas formas.  Grecia tiene un clima muy benévolo.  Llegando a Trípoli, hice un par de paradas en Nemea y Tegea, lugares donde hay ruinas arqueológicas pero de poca envergadura.  Está bueno sólo si sos fanático de la historia o la arqueología. 




En Trípoli, las montañas nevadas te dan la bienvenida. Es un hermoso paisaje y la ruta está impecable.  Según me contaron los lugareños, es una ruta nueva.  En Trípoli hay dos opciones para continuar hasta Esparta, pero sin dudas la ruta 71 es la mejor.
Esparta es una hermosa y moderna ciudad.  En la antigüedad rivalizó  con  Atenas  por la hegemonía. Hoy ya no, pero igualmente sigue siendo una ciudad importante, quizás la más importante del Peloponeso.  Está al pie del Monte Taigeto, desde donde los antiguos espartanos arrojaban a los niños con alguna discapacidad, y atravesada por el río Eurotas.  Este último me sorprendió por su gran caudal, sobre todo en las afueras de la ciudad. 
El centro de la ciudad es muy agradable.  Hay dos calles principales que se cruzan en forma de cruz: Leoforos Lykourgou y  Konstantinou Palaiologou. En ambas encontrarás mucha movida nocturna y lugares donde comer o tomar algo.

   


Al final de la calle Konstantinou Palaiologou se encuentra la impresionante estatua en honor a Leónidas, colocada allí en 1968. 
       

Detrás del monumento, y a una corta caminata, se encuentra el ingreso al sitio  de la antigua ciudad. Este sitio no está en tan buen estado de  conservación como la acrópolis de Atenas. Pero es un lugar increíble !!! Y además, es gratis...por ahora al menos.  Nadie controla el ingreso, con lo que podés caminar libremente por todo el lugar.



En la calle Evangelistrias casi esquina Konstantinou Palaiologou podremos visitar el Museo Arqueológico de Esparta.  Posee gran cantidad de piezas de gran valor arqueológico, como por ejemplo el busto del hoplita espartano, cascos de guerra, miniaturas , estatuas varias y mosaicos en perfecto estado de conservación, provenientes de Esparta y de otros sitios cercanos como Mistras.



                              
 En una plaza en las calles Agidos se encuentra la tumba de Leónidas.  Pero esta es un poco decepcionante, ya que solo son pedazos de piedras amontonadas.

Segura, vivaz, populosa, Esparta me impresionó agradablemente. La gente es muy amable y te ayuda mucho sobre todo cuando notan que sos extranjero.  Si llueve, entran al bar y dejan sus paraguas y cascos de motos en las veredas. Sin la grandiosidad turística de Atenas, Esparta me encantó.




TANDIL....

MACHU PICCHU

martes, 13 de junio de 2017

ISLA DE CAPRI



Visité esta magnífica isla como parte de una excursión a Pompeya.  La misma se inició en Roma.  Un chárter me retiró del hotel bien temprano en la mañana y nos dirigimos hacia Pompeya donde, luego de un suculento desayuno, visitamos el sitio histórico.  Luego de esa visita sin desperdicio, nos trasladaron al puerto de Nápoles.  En el camino la guía nos explicó cómo el nombre de esa ciudad es de origen griego (Nea Polis) y cuál era su gran importancia histórica como puerto.
Allí, tomamos una embarcación que nos llevó, en el término de aproximadamente una hora, hasta la isla.  Desde el barco era muy pintoresca la vista del puerto de Nápoles.



Una vez en la isla y apenas se sale del puerto Marina Grande, ya empieza el recorrido por esta fascinante isla del mar Tirreno. Se puede ascender a la parte mas alta de la isla en fonicular, pero no hay nada mas intenso y fascinante que recorrer a pie esas callecitas angostas y empedradas, todas peatonales, rodeadas de bares, restaurantes y negocios.
La Isla de Capri es famosa, además de por su enorme belleza, por sus artesanías en coral y sus variadísimos productos de limón. Frente  al puerto hay un local que vende caramelos duros y blandos, lemoncello, jabones y muchos más artículos elaborados a base del limón de Capri




Almorzar en alguna de las terrazas frente al mar es un placer imperdible.  Rabas, pescados, carnes, pastas.....lo que te plazca.
El sendero conocido como Tragara es muy bello porque conduce a una serie de miradores desde donde se obtienen vistas famosas de los acantilados y peñascos.




La parte mas alta de la isla se llama Anacapri. El centro neurálgico de la isla es la popular Piazzeta, en la que se encuentra la iglesia de San Stefano.



Además de tiendas, restaurantes y bares, Capri también atesora lugares de valor histórico.  Varios emperadores romanos, como Tiberio, Julio Cesar y Octavio , construyeron en Capri sus residencias..
En la parte mas alta de la isla podremos observar  la de Santa Sofía y  la iglesia medieval de San Michele.  Ahí el escritor Axel Munthe construyó la villa del mismo nombre, la que hoy en día está abierta al público y en ella se puede pasear por los bellos jardines.
Si te gusta y enes tiempo, puedes tomar una de las embarcaciones que te llevan a visitar la famosa Gruta Azul.
Es muy importante tomarse el tiempo necesario y bajar a horario para tomar el  barco de regreso. Demorarse y perder el barco implicaría quedarse a pernoctar en uno de los lujosos hoteles de la isla.
Vale la pena visitar esta hermosa joya del mar Tirreno, y disfrutarla despacio y sin perderse un solo detalle.











lunes, 12 de junio de 2017

POMPEYA


                         
                         
 
    Como historiadora que soy, uno de los puntos que más deseaba visitar en Italia era sin dudas Pompeya. Pompeya era un puerto muy activo y próspero  de la antigua Roma que quedó sepultado debido a  la gran erupción del volcán Vesubio en el año 79 d. C.  Al ser sepultada con tanta violencia y de forma repentina, la ciudad presenta un estado de conservación inmejorable.  Ocho metros de lava cubrieron esta ciudad.  Su vecina Herculano fue sepultada por 22 metros de lava !!!!

       
    En la actualidad se ha excavado sólo la octava parte del sitio, y siguen trabajando.  Son estudiantes de arqueología los que tienen el placer y el honor de desenterrar y sacar a la luz esa parte tan importante de la historia. El sitio esta ubicado a 240 km al sur de Roma.
    Estando en Roma, pensé en la variadas posibilidades para visitar el lugar.  Ir en transporte público me insumiría  unas tres horas (si todo salía bien) y unos 100 euros. A eso había que sumarle el costo de la entrada, las comidas y la cola para entrar al sitio. Alquilar un auto sólo para ir hasta el sitio y volver era una buena alternativa.  Pero si tenemos en cuenta que el sitio abre a las 9 de la mañana, debía salir a eso de las 5.  Pero las agencias no entregan autos a esa hora, por lo que debería salir más tarde o alquilarlo por dos días y usarlo para alguna otra actividad.  En invierno es bien oscuro a las 5 de la mañana, y pese al GPS,  el camino es desconocido.  Amén de que hay que sumar gastos de peajes y gasolina, entrada y comidas.  Por todo esto me decidí por contratar una excursión armada.  En este caso, la misma incluía: retiro y devolución en el hotel (que no era céntrico), transporte de ida y vuelta, desayuno, entrada y visita al sitio, navegación a la isla de Capri ida y vuelta, almuerzo en la isla y guía de habla hispana permanente.  El monto fue de 200 euros.  Dicho así, sin anestesia y en frío, parece mucho.  Pero  si comparo con los otras alternativas, el precio no hubiera sido demasiado inferior. Me llevaron a todos lados, me explicaron todo, comí riquísimo y no tuve que preocuparme por nada.  Lo disfruté terriblemente.   Definitivamente, creo que es la mejor opción.
        Me retiraron del hotel a las 5 de la mañana en un cómodo chárter en el que pude dormitar un rato.
    Llegando a Pompeya, lo primero que se ve es la silueta del Vesubio.  En esta oportunidad, estaba nevado por ser invierno y  por estar  atravesando el sur de Italia una hola de frío polar. 


        Al llegar a Pompeya, nos recibieron con un desayuno en un hotel ubicado justo frente a la entrada del sitio arqueológico.  Luego de desayunar, iniciamos la visita.  Caminar por esas calles es como hacer un viaje en el tiempo.  Todo está impecable y conservado de manera tal que parece que se pueden escuchar los ruidos de los carros entrando desde el puerto y el bullicio de ese centro comercial tan importante para los romanos. 
 


 La guía nos mostró y nos dio claras explicaciones de los lugares que veíamos: los negocios, el lugar donde se vendían comidas rápidas al paso, las casas de los pobres, las casas de los ricos, los baños termales, el teatro, los prostíbulos...….todo con mosaicos y pinturas muy bien conservados. 








                                             

 Al final del recorrido llegamos al centro de la antigua ciudad.  Desde allí se podía ver el Vesubio en todo su esplendor y magnificencia. Luego, fuimos al lugar donde actualmente se conservan los moldes de las personas que murieron en el desastre.  Es un error creer que son cuerpos petrificados.  El enorme calor de las cenizas  que cubrieron la ciudad, desintegró los cuerpos.  Estos dejaron en la lava solidificada una especie de burbuja.  Cuando el sitio fue descubierto a mediados del siglo XVIII, se rellenaron esas burbujas con yeso, y es así como aparecieron los moldes de las personas y animales que perdieron su vida en la posición en la que se hallaban en ese momento.




        Pompeya es un lugar increíble.  Visitarla es  revivir la Historia. Es volver atrás en el tiempo y sorprenderse con la fusión de la creatividad humana y la fuerza de la naturaleza.
Si alguna vez vas a Roma, guárdate un día para visitar Pompeya.