Atenas es uno de los lugares más increíbles que he conocido. No por su lujo, su glamour o su tecnología sino por sus paisajes, su cultura, su gastronomía y su gente. En Atenas uno pisa cultura, respira cultura, y se inclina ante ella.
Atenas es la actual capital de Grecia y la ciudad más grande y poblada del país. Su estratégica ubicación, clima agradable y relieve suave atrajeron en el pasado a pueblos que se asentaron en el lugar y, con el tiempo, se convirtió en cuna de una gran civilización y de personajes de la talla de Pericles.
En lo alto de la ciudad, visible desde casi todos lados, se alza majestuosa la Acrópolis (ciudad alta). Situada sobre una colina a 156 metros sobre el nivel del mar, la Acrópolis de Atenas es el emblema de Grecia. En la antigüedad fue centro político y religioso. Destruida y saqueada en épocas de dominación, tras la independencia de Grecia se inició su reconstrucción. Actualmente es polo de atracción de los miles de turistas que en cualquier momento del año se dan cita en el lugar
Depende de donde estés, hay variedad de maneras de llegar. Partiendo de la Plaza Sintagma, podes ir a pie por la calle Mitropoleous hasta la calle Mnisikleous. Luego tomar la calle Theorias y encontrarás tras caminar un trecho, las boleterías. Tenés aproximadamente 1,4 km. La entrada a la Acrópolis está sobre la calle Dionissious Areopagitou. En transporte público, las linea 2 del metro te deja en la estación del mismo nombre. No te recomiendo ir en auto. El tráfico en Atenas es un verdadero caos. La Acrópolis abre todos los días de 8 a 17 hs. y podés comprar la entrada simple (10 euros) o combinada (30 euros). Esta última te permitirá ingresar también al Ágora romana, el Ágora antigua, el teatro de Dionisio, el Keramikeos , el Templo de Zeus y la Biblioteca de Adriano. Pero la verdad es que todos estos últimos recintos pueden verse sin ninguna dificultad desde afuera.
A continuación, te dejo un dibujo de la Acrópolis para que te puedas guiar
Apenas ingreses, te encontrarás con el Odeón de Herodes Ático, un espectacular teatro de la época romana. Te darás cuenta que es romano por los arcos. Los griegos sólo construían con líneas rectas.
Siguiendo el camino, llegarás a los Propileos. Eran la monumental entrada a la Acrópolis. Posee seis columnas dóricas.
Al costado de los Propileos se encuentra el templo más pequeño y más joven de la Acrópolis: el Templo Atenea Nike, De estilo jónico, en su interior se encontraba una imagen de la diosa Palas Atenea a la que se le habían cortado las alas para que no abandonara Atenas. Fue construido para celebrar la victoria de los griegos sobre los persas en la batalla de Salamina.
Una vez que atravieses los Propileos te encontrarás cara a cara con el Partenón. Este magnífico templo fue construido en el siglo -V por órdenes de Pericles. Albergaba en su interior una estatua de doce metros hecha en oro y marfil esculpida por Fidias de la diosa Palas Atenea, protectora de Atenas. El Partenón mide setenta metros de largo y treinta y cinco metros de ancho. Su simetría es perfecta: ocho columnas de frente, y dieciséis de lado. Su estilo es dórico. Y además de la estatua, eran dignos de ser admirados los frisos. Y digo "eran" pues en la época de la dominación turca de Grecia, el gobierno se los regaló a un inglés llamado Elgin y desde entonces se encuentran en el Museo Británico.
Continúa caminando hasta el final y verás el monte Likavitos, al cual hice referencia en otra publicación
Al lado del Partenón se encuentra mi templo preferido: el Erecteion. Este templo también es del siglo -V y fue construido en un lugar muy especial ya que ahí la diosa Palas Atenea hizo florecer el primer olivo en tierras griegas. Pero lo más llamativo de este templo son las Cariátides, seis columnas con forma de mujer que sostienen el techo. Parecen iguales, pero son todas diferentes. Las que vemos en la Acrópolis son réplicas. Cinco de las originales están en el Museo de la Acrópolis. La que falta está en el Museo Británico.
Para mi, la Acrópolis es un lugar mágico. Subí tres veces, y siempre me sorprende como si fuera la primera vez que la veo. Me provoca afinar los ojos e imaginar a Platón y a Pericles caminando por esos espacios. Cada vez que me voy, me despido hasta la próxima......porque cada vez que regrese a Atenas, subiré a la Acrópolis.
Al lado del Partenón se encuentra mi templo preferido: el Erecteion. Este templo también es del siglo -V y fue construido en un lugar muy especial ya que ahí la diosa Palas Atenea hizo florecer el primer olivo en tierras griegas. Pero lo más llamativo de este templo son las Cariátides, seis columnas con forma de mujer que sostienen el techo. Parecen iguales, pero son todas diferentes. Las que vemos en la Acrópolis son réplicas. Cinco de las originales están en el Museo de la Acrópolis. La que falta está en el Museo Británico.
Para mi, la Acrópolis es un lugar mágico. Subí tres veces, y siempre me sorprende como si fuera la primera vez que la veo. Me provoca afinar los ojos e imaginar a Platón y a Pericles caminando por esos espacios. Cada vez que me voy, me despido hasta la próxima......porque cada vez que regrese a Atenas, subiré a la Acrópolis.
2 comentarios:
Tuve la suerte de viajar 3 veces y es realmente mágico. Tal cual como lo relata MARISA
Gracias por tus comentarios !!!!
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