Quien no soñó alguna vez con ir a Venecia y navegar por sus canales acurrucado al ser amado ? Quién no imaginó pasar por debajo de algún puentecillo y darle un beso de amor eterno?
Venecia es una encantadora ciudad, romántica y elegante. Sus calles son un increíble laberinto en el que perderse es un verdadero placer.
En invierno es muy fría.....me dijeron por allá que es la ciudad más fría del norte italiano. Y si....es probable. Pero.....compra una botellita del lemoncello propio del lugar, dale unos besos a ella también y te aseguro que el frío se te hará mucho más soportable !!!!
Durante mi visita al Véneto, me alojé en Mestre, que es un lugar en el continente. Alojarse en la isla es muy caro y Mestre es un lugar simple pero tranquilo y cercano a la isla. Con un micro o un tren llegarás al puerto en el que podrás tomar la embarcación que te lleve al corazón de Venecia. Te aconsejo que para ir, tomes la lancha turística, pues el viaje es mas lento y te pasea por varios lugares. Una guía te irá mostrando los edificios que se ven desde el Gran Canal y te irá contando sus historias. Pasarás por muchas islas, como la isla del Lido, y la isla que construyeron para acumular la basura y así no contaminar los canales. Al cabo de una hora llegarás al puerto.
Desde el puerto hasta el palacio Ducal hay que hacer una agradable caminata en la que podrás disfrutar de las vistas del canal, los puentes, los barcitos y de los puestos callejeros que venden artículos para turistas. Además de imanes, abre botellas, remeras, delantales, almanaques y todo tipo de souvenirs, hay mucha variedad de bolsos. Son encantadores.
A poco de caminar se llega a la Plaza San Marcos. Es el lugar más emblemático de Venecia y está flanqueada por el Palacio Ducal y por la Basílica de San Marcos. Esta es blanca por fuera pero con hermosas cúpulas y decoraciones interiores en las que predominan los dorados. Es muy hermosa por dentro, aunque algo oscura, supongo que para proteger las pinturas que hay en su interior. Una breve recorrida alcanza para admirarla. En la plaza y sus alrededores hay muchos barcitos y lugares para comer.
Plano en mano, y siguiendo las indicaciones, podés dirigirte al puente Rialto. Es el más famoso de todos. Al cruzarlo, llegarás al Mercado Rialto, muy animado y lleno de cosas interesantes para ver y comprar. Allí probé una de las pizzas más deliciosas de mi vida !!!! La verdad es que no hay muchas variedades de pizzas en Italia, pero a mi me encantó la de fungi, que tiene champignones. Las porciones son bien grandes y la masa es tan elástica que se dobla. Delicia total.
Imperdible el paseo en góndola, aunque si hay mucho viento es probable que no se puedan hacer.
Otro imperdible de Venecia es visitar alguna fábrica de cristal de Murano. Puedes hacerlo en la misma Venecia o bien tomarte un barquito hasta la isla de Murano y verlo allí.
Negocios de todo tipo se asoman en cada rincón, invitándote a seguir mirando y sorprendiéndote a cada paso.
Venecia es para caminar, recorrer, disfrutar y distenderse. Pasear por sus callecitas y cruzar sus redondeados puentes es impagable. Al regreso, pude disfrutar de una puesta de sol majestuosa, en la que los colores, los olores y los sonidos se combinaron para hacer de este lugar, uno de mis favoritos.
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